Errores frecuentes a la hora de criar hormigas
Nadie nace enseñado, y a veces aunque queramos hacer las cosas lo mejor posible, cometemos errores que pueden tener consecuencias desastrosas para nuestras colonias de hormigas. En este post vamos a intentar recopilar los errores más frecuentes que se suelen cometer cuando se es novato para tratar de evitar que se sigan cometiendo:
– 1. Elegir un hormiguero demasiado grande para tu colonia
Si tuviera que decidir cuál es el error más recurrente que se comete cuando se empieza con una colonia de hormigas, es elegir un hormiguero demasiado grande para el tamaño de la colonia que tenemos. Normalmente cuando nos decidimos a tener un hormiguero artificial elegimos lo que creemos que va a ser lo mejor y pensamos que cuanto más grande y espacioso sea el hormiguero, mejor van a estar nuestras hormigas. Gran error.
No olvidemos que las hormigas viven generalmente bajo tierra, en galerías estrechas y bastante apiñadas unas con otras. Así se sienten cómodas, se dan calor unas a otras en los días fríos y se sienten protegidas y seguras. Solo tienen que limitarse a defender el orificio de entrada al hormiguero.
Si elegimos un hormiguero demasiado grande, nuestras hormigas vivirán estresadas al no saber gestionar tanto espacio. No se sentirán protegidas y vivirán en un continuo estado de alerta que puede provocar que la reina no ponga huevos o que las hormigas vayan muriendo poco a poco por estrés.
Por tanto, hay que quitarse de la cabeza la creencia de «cuanto más grande mejor». Lo importante es elegir un tamaño de hormiguero que se adapte al tamaño de la colonia, e ir trasladándolas a uno más grande a medida que la colonia se desarrolla.
¿Cómo saber qué hormiguero es adecuado para el número de miembros de nuestra colonia?
Generalmente se aconseja no pasar una colonia a hormiguero hasta que no sean en torno a 30. Pero varía mucho según la especie y el hormiguero. Los hormigueros más pequeños que tenemos en www.hormigueando.com se adaptan perfectamente tanto a reinas solas como a pequeñas colonias de menos de 30 individuos, y son ideales para esos momentos iniciales de la colonia en los que empiezan a aparecer las primeras obreras:
Hormiguero antmeta 8×4 con esponja
Hormiguero antmeta 9×6 con seta
– 2. Elegir el hormiguero antes de saber qué especie vamos a introducir en él
No todos los hormigueros son adecuados para todas las especies. Es muy importante tener en cuenta factores como las necesidades de humedad de cada especie, su tamaño, su capacidad de perforación e incluso el nivel de secreciones químicas.
Así, para especies con necesidades de humedad altas, los hormigueros de seta pueden ser los más adecuados. Y para especies con necesidades de humedad más bajas o variables, los hormigueros de esponja pueden adaptarse mejor. Para especies pequeñas, una altura de galerías de 0,5 cm puede ser adecuada, pero las especies grandes como Camponotus estarán mejor con una altura de galerías de 1 cm. Los hormigueros de yeso pueden ser adecuados para especies que requieran poca humedad y que no puedan perforar ese material, pero con especies que requieran mucha humedad se corre el peligro de que aparezcan hongos o moho. Igualmente, hormigueros sin ventilación (cajas de forrajeo con rejilla) pueden no ser adecuados para especies muy químicas, tales como las Crematogaster.
Estos son solo unos ejemplos de consideraciones a tener en cuenta. Para saber qué hormiguero puede ser adecuado para la especie que quieras criar, te recomendamos echar un ojo a nuestras fichas de cría. También puedes pedirnos asesoramiento on-line sin compromiso ninguno a través del servicio de mensajería de nuestra tienda.
– 3. Forzar la mudanza del tubo de ensayo al hormiguero
Este hobby requiere de paciencia. Sin paciencia, dificilmente conseguirás que tu colonia se desarrolle adecuadamente. Normalmente estamos ansiosos por tener ya a nuestras hormigas instaladas en el flamante hormiguero que hemos adquirido para ellas, así que optamos por la vía rápida y volcamos el tubo directamente en la caja de forrajeo o damos golpes al mismo para que vayan cayendo dentro.
Desde luego, es un método rápido y eficaz, pero puede generar unos altos niveles de estrés en nuestra colonia que puede provocar la muerte de varias hormigas en los días siguientes. Hay que tener en cuenta que las primeras obreras son las llamadas nurses, que son individuos de crecimiento acelerado que son más pequeños de lo normal y muy débiles.
Por ello, lo mejor que podemos hacer cuando creamos que podamos pasar nuestra colonia al hormiguero, es conectar el tubo de ensayo al mismo y esperar a que las hormigas se muden ellas solas cuando lo estimen oportuno. Podemos tratar de favorecer esta mudanza dejando el tubo destapado y tapando el hormiguero con acetato rojo o el filtro rojo adecuado. Según la especie y lo a gusto que estén en el tubo, este proceso puede tardar entre un día o incluso meses. No te impacientes si es este último caso. Poco a poco irás viendo como cada vez hay más obreras inspeccionando el terreno del nuevo hormiguero y como poco a poco van trasladando huevos y largas al mismo, hasta que finalmente será la propia reina la que se traslade.
– 4. Introducir alimentos contaminados
La mayoría de especies de hormiga son omnívoras, pero eso no significa que no debamos tomar una serie de precauciones a la hora de alimentarlas.
- No introducir insectos directamente al hormiguero. Siempre hay que pasarlos al menos 24 horas por el congelador para asegurarnos de matar posibles ácaros u otros parásitos que pudieran haber infectado a ese insecto.
- No introducir insectos que encontremos muertos, ni siquiera tras haberlos congelado. No sabemos de qué ha muerto ese insecto. Puede haber muerto víctima de algún insecticida o enfermedad, que puede seguir presente y afectar a nuestras hormigas cuando lo ingieran.
- Los cítricos o la cafeína son alimentos perjudiciales para muchas especies de hormigas. Tenlo en cuenta.
– 5. Estresar a nuestras hormigas
Sí, las hormigas se estresan. Y si se sienten estresadas durante un largo periodo de tiempo pueden llegar a morir por este motivo. Y sobre todo les puede afectar en los momentos iniciales de la colonia, que son los momentos más críticos.
¿Qué factores pueden estresar a nuestras hormigas?
- Que el hormiguero esté en un lugar muy expuesto a golpes y vibraciones continuas.
- Tener demasiado espacio en el hormiguero
- Introducir insectos vivos en el hormiguero. Aparte de desaconsejarlo por el punto anterior, la presencia de un insecto vivo es una amenaza que seguramente consigan controlar y dar muerte al intruso, pero el estrés generado durante el proceso puede dar lugar a alguna baja. En caso de que se esté seguro de que el insecto esté libre de ácaros o parásitos pueden ser introducidos vivos en el hormiguero cuando la colonia ya está asentada y ya hay obreras adultas plenamente formadas.
- Forzar la mudanza del tubo de ensayo al hormiguero
– 6. Ahogamientos
Lo hemos repetido muchas veces, pero es que es algo muy importante. Los primeros individuos de una colonia son más pequeños de lo normal y muy débiles. Son individuos a los que la reina ha acelerado el crecimiento para que la cuiden en los primeros momentos de la colonia. Por ello, hay que extremar las precauciones, ya que pueden suceder accidentes hasta a la hora de alimentarlas.
Así, es frecuente que al principio no se sepa medir bien el tamaño de las microgotas de agua con azúcar o agua con miel que se les da a nuestra hormigas. Hay nurses de algunas especies que son realmente pequeñas y capaces de ahogarse hasta en la gota más pequeña. Algunas incluso hasta tienen tendencia a ahogarse por un exceso de curiosidad o mala visión. Por tanto, mucho ojo a la hora de alimentarlas. Nuestro consejo es que no se depositen nunca las microgotas directamente en el tubo de ensayo, sino que se empape un algodón en estos líquidos dulces y que las hormigas beban del algodón humedecido. Y ojo también con empaparlo demasiado, que incluso así pueden darse ahogamientos si se quedan pegadas al algodón.
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